jueves, 13 de septiembre de 2007

"WATIWÍ"

Me despierto creyendo que así terminará pero entonces es cuando recién empieza. Abro los ojos y el miedo me invade. Rezo mentalmente para que el teléfono no suene, para que el tiempo transcurra más lentamente, ya que no puede detenerse.
Todo parece normal y yo trato de que lo sea pero en el fondo sé que la función no durará para siempre. En algún momento del día caerá el telón y me encontraré sola en el escenario, esperando que apaguen las luces para poder soltar todo lo que llevo dentro: una lágrima por cada cosa que podría ser y no será, una por cada día que pasa sin que las cosas cambien, por cada minuto de espera cruel e insoportable.
Entonces suena el teléfono y alguien me llama para que conteste. Pero no quiero hacerlo, no quiero tener que escuchar otra vez lo mismo o algo peor. Quiero que todo se acabe de una forma u otra y eso me hace sentir tan culpable...
Es horrible. Lloras por quien se va, temes por quien se queda y otro día termina sin que haya ocurrido NADA.
09-09-2007

No hay comentarios: