sábado, 31 de enero de 2009

PORQUE NO TODA LA GENTE ERRANTE ANDA PERDIDA

Sólo deja que el tiempo pase. Déjame acurrucarme en la palma de tu mano y creer que tengo todas las respuestas, que todo ha cambiado desde aquellos días, al menos yo.
Cuántos se perdieron por el camino, cuántos abandonaron... Quienes una vez fueron imprescindibles en mi vida ahora son simples caricaturas del pasado, voces en off, títeres con olor a naftalina.
¿Qué, de todo aquello, mereció la pena? ¿Qué aprendí? De todos aquellos que creía importantes, ¿Quiénes han continuado el viaje conmigo?
No es tiempo de mirar atrás y, sin embargo, al hacerlo compruebo una vez más que nada de lo que creí cierto entonces me sirve ahora. Y, a pesar de todo, es agradable recuperarlo por un instante, ver cómo hay cosas que permanecen iguales a pesar de los años.
Todo está bien mientras disfruto de las palabras como antaño, creyendo que en ellas hallaré las respuestas a preguntas del pasado que se repiten ahora, tanto tiempo después. Pero todo es un circo, una actuación detrás de otra pues a lo lejos, entre bastidores, las luces están apagadas, la música no suena y el eco reverbera en cada pared con esa voz tan familiar que me susurra: ¿Qué estás haciendo?


"Ciertamente toda la vida termina en la noche, pero iluminarla es vuestra misión."