A veces, la vida te sorprende con cambios bruscos e inesperados y te hace tomar un camino que no esperabas incluir en tu ruta.
Una se pregunta en estas ocasiones cómo no ha podido verlo venir, cómo ha ocurrido que ha desembocado así en esa situación tan repentina. Y mueve sus pies sintiendo el suelo resbaladizo bajo ellos, comprobando si de verdad ha ocurrido, si es cierto que sus pies se han posado en esa especie de arenas movedizas que ahora amenazan con atraparla y hundirla.
Y sigue hundiéndose mientras se sorprende, mientras abre los ojos y mira al cielo y se pregunta cómo pudo terminar así.
Pero el cielo no tiene respuestas y las nubes siguen tapando el sol a ratos para luego huir veloces hacia otras latitudes.
A veces todo lo que una daba por sentado y que parecía tan básico, tan importante, tan real, de repente se desmorona a tus pies y se convierte en polvo. Y entonces te inclinas a mirarlo y te preguntas qué ha pasado, qué defecto es el que ha hecho que se derrumbase tan rápido, sin apenas dar tiempo a reaccionar, a arreglar ese fallo estructural tan grande y tan imperceptible al mismo tiempo.
Y una se pregunta, al fin y al cabo, cómo has podido ser tan rápido en dudar tantísimo de nosotros. Cómo no has podido ver TODO lo que sí es, cómo has corrido tan rápido hacia la salida y me has dejado aquí, en esta encrucijada, sintiendo que ha terminado algo que apenas empezó, sintiendo que no es justo que nos dejes inacabados y que nos veas tan rotos cuando en realidad no lo estamos.
Y entonces tiro lentamente de mí misma hacia arriba, levanto un pie y luego el otro para salir de la encrucijada y te grito silenciosamente que te estás equivocando mientras me alejo, mirando hacia atrás de vez en cuando para ver si el eco te hace dar la vuelta y correr en mi búsqueda.
PENGUIN CAFE ORCHESTRA - CANTORUM
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